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El legado de Felipe Trigo llega a la Caja de las Letras

Familiares del histórico escritor villanovense han hecho entrega de manuscritos y fotografías en el Instituto Cervantes

Viernes, 31 de octubre 2025, 13:29

La Caja de las Letras del Instituto Cervantes cuenta desde hace unos días con un legado 'in memoriam' del escritor villanovense Felipe Trigo (1868-1916) . Fue entregado por su nieta Carmen Trigo Casla y su tataranieto Ricardo Carrasco. Está compuesto por manuscritos de varias de sus obras, así como correspondencia personal, fotos y autorretratos, ya que Trigo era un gran aficionado a la fotografía. Documentos que quedan junto a los de Federico García Lorca, Miguel de Unamuno y Ramón y Cajal.

En el acto también estuvieron el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el ensayista y profesor Luis Sáez Delgado, editor filológico de la obra de Trigo y director de la revista Estudios extremeños.

Figura polémica y relevante

La entrega de este legado ha sido posible gracias a la amistad que une a Sáez con la familia Trigo, que inició los contactos con la dirección del Instituto Cervantes para que parte del legado del escritor villanovense esté siempre en la historia de la literatura y de la lengua española.

Trigo, se recuerda desde el Instituto, fue figura polémica y relevante en la literatura española de principios del siglo XX y autor de 'bestsellers' de la época como 'Las ingenuas', 'El médico rural' o 'Jarrapellejos'. García Montero destacó el compromiso social de Trigo, que hizo que su repentino éxito literario «no le convirtiese en un refugio halagador, sino en una invitación para seguir investigando y seguir comprometiéndose con una literatura de calidad capaz de abrir las conciencias de sus lectores».

Para Luis Sáez Delgado, Felipe Trigo «estaba tan persuadido que pensaba llegaría el momento en que los políticos consultarían a los novelistas cómo hacer las leyes, porque solo los estos saben qué necesita la sociedad». Además, destacó la minuciosidad del trabajo de Trigo y recordó un dicho que se usaba en Extremadura, «cuando alguien estaba muy enfermo se decía: Esto no lo cura ni don Felipe, imaginaos cómo era de riguroso».

Felipe Trigo fue uno de los médicos escritores más importantes de la época de la Restauración borbónica. Fue médico rural y militar, especialmente conocido por su obra literaria y periodística, y tuvo un gran interés por conocer cómo era la práctica sanitaria, los avances del siglo XIX y las relaciones que se establecían con el pueblo llano y los caciques.

Por su parte, Carmen Trigo se refirió con cariño a los rincones de la casa de su abuelo, al cual no conoció en persona, pero que causó una profunda impresión en el devenir de su familia.

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