Borrar
Álvaro Morcillo durante un entrenamiento llevado a cabo esta pasada Navidad en su Don Benito natal. ESTRELLA DOMEQUE
«Estoy acostumbrado a vivir fuera, pero nunca me olvido de mis raíces»

«Estoy acostumbrado a vivir fuera, pero nunca me olvido de mis raíces»

Álvaro Morcillo ·

Este trotamundos de la raqueta, tras residir en varios países, llegó hace cuatro años a Singapur

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 26 de enero 2023, 20:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Álvaro Morcillo Calderón (Don Benito, 1991) nació prácticamente con una raqueta en la mano. A los 7 años, la empuñó por primera vez, aunque entonces no sabía que iba a hacer de este deporte su profesión. Estudiante del IES Donoso Cortés, recuerda con cariño su paso por este centro por el apoyo recibido tras lograr una beca en Estados Unidos para ser jugador de tenis y estudiar la carrera de Sport Management en la universidad de Tennessee. «Todos los profesores se volcaron y me apoyaron mucho con el duro proceso de terminar Bachillerato y al mismo tiempo prepararme los exámenes en inglés de acceso a dicha Universidad», recuerda.

Desde entonces, empezó su aventura por medio mundo y hoy responde a esta entrevista desde Singapur. Aunque confiesa que mantiene, pese a la distancia, el mismo grupo de amigos de siempre. «A algunos, como a José Manuel Sánchez, los conozco desde la guardería», comenta entre risas. Que aquel niño terminara ligado al deporte no fue una sorpresa para nadie. «Siempre me gustaron mucho los deportes, practiqué fútbol, baloncesto... Y hasta ping pong, pero donde realmente encontraba mi mayor satisfacción y donde me picaba el 'gusanillo' siempre fue el tenis».

Así, recuerda, tuvo la suerte de que su padre le enseñó a dar sus primeros pasos con la raqueta, «aunque él siempre fue más de baloncesto y empezó tarde con el tenis, a los 36 años». Sus primeros pelotazos los dio en las instalaciones municipales de Don Benito hasta que llegó a formarse un equipo en la localidad con el que lograron varios campeonatos regionales. De ahí, llegó la oportunidad de asistir a otros a nivel nacional. 

-¿Por qué elige el tenis?

-Como decimos los tenistas, elegí el tenis porque siempre tuve 'buena mano'. Mamé el tenis desde bien pequeño y siempre me gustaba ver por televisión a mis ídolos como Carlos Moya, Juan Carlos Ferrero o Alex Corretja. Tenía tanta pasión que siempre me llevaba la raqueta a todos lados para intentar buscar un sitio con el que hacer un peloteo; de hecho, mi abuelo me hizo un pequeño frontón para que pelotease.

-¿Cuál fue su primera experiencia en el extranjero?

-Cuando me fui a USA con 18 años gracias a una beca gestionada por la empresa de Zaragoza AGM Sports, de la mano del ex tenista profesional Gonzalo Corrales. Me pareció todo aquello otro mundo. Disfruté y aprendí muchísimo del sistema americano que consiste en compaginar los estudios y el deporte a un alto nivel al mismo tiempo. Creo que es la fórmula perfecta ya que poder dedicarse al mundo profesional de cualquier deporte es muy difícil y de esta forma consigues competir al mismo tiempo que te preparas para el mundo laboral si no consigues poder dedicarte al tenis profesionalmente. Es todo un orgullo haber sido uno de los pocos extremeños en haber optado por el camino americano y haber podido terminar la carrera con un diploma que hoy en día me ha abierto las puertas al mundo laboral en cualquier país de los que he estado.

-¿Qué le aportó Estados Unidos y cuánto tiempo estuvo allí?

-Realmente sentí lo que era el sueño americano; si te lo propones y trabajas por ello, te puede llegar una muy buena oportunidad, como fue el caso de ser entrenador privado de tenis para una de las familias más conocidas en Houston, Texas, la familia Berry.

-¿Qué países vinieron después? 

-Mi última parada en Estados Unidos fue en Nueva York como profesor de tenis durante dos veranos y de ahí me marché tres meses a Dubai donde formé parte de un proyecto de tenis implementado en un colegio privado de Dubai. Posteriormente, me fui seis meses a Doha para dar clases privadas, pero  también tuve mi primera experiencia profesional de formar equipo con la exjugadora de tenis profesional Cici Bellis, que fuera número 35 del mundo. 

-¿Cómo acaba llegando a Singapur?

-Cuando finalizas la carrera en USA, te meten una especie de base de datos donde tienen clubes de tenis en todas las partes del mundo, entidades privadas, que tienen acceso a tu perfil. Me llegó de un momento a otro en mi paso por Don Benito cuando estaba de vacaciones y viendo opciones laborales. Una empresa privada en Singapur, Vamos Academy PTE, se puso en contacto conmigo porque estaban muy interesados en mi perfil, me pareció interesante Asia y le dí una oportunidad.

-¿Cómo ha sido todo este tiempo en Singapur donde además pasó lo más duro de la pandemia?

-Todos los comienzos son siempre duros hasta que te haces al ritmo de vida, cultura, idioma... Durante la pandemia, Singapur lo llevó bastante bien porque no llegamos a estar en el nivel máximo del famoso 'Quedate En Casa'. Siempre tuvimos algo de libertad controlada, pero no la obligación de estar siempre metidos en casa. Yo, personalmente no lo pase del todo bien porque quería estar con los míos y debido a la pandemia tuve que estar dos años sin poder ver a mi familia, que se dice pronto, pero es muy duro. Tampoco podía trabajar con lo cual se hizo muy largo y pesado.

-¿Qué le ofrece actualmente Singapur en lo profesional?

-Llevo casi cuatro años y actualmente trabajo por mi cuenta con mi cartera de clientes VIP. Veo mucho futuro en Asia y mucho potencial en Singapur particularmente. Espero que me queden muchos años más aquí. Me gustaría crear mi empresa y traer a más entrenadores de tenis en el futuro próximo. Una cosa que noto aquí con diferencia a otros países es que aquí tienes que dar siempre tu mejor versión, te valoran mucho y te pagan muy bien pero siempre tienes que aportar la máxima calidad en lo que hagas.

-¿Y en lo personal?

-Llevo un año con mi novia local de Singapur, Lois Wan, era una de mis alumnas. Ella es banquera privada y también me ha ayudado a formar la compañía de tenis que tengo actualmente.

-¿Cómo es allí el nivel de vida?

-Creo haber leído hace poco que Singapur es el país más caro del mundo. Yo vivo en la zona centro, Orchard, y siempre veo mucho lujo.

-Después de todas estas experiencias, ¿cómo resumiría la vida fuera de España y lejos de su Don Benito natal?

-Ya estoy acostumbrado a vivir fuera, pero nunca me olvido de mis raíces, de hecho, siempre intento volver al pueblo por Navidad y verano, que me encanta.

-Con Don Benito siempre tiene el vínculo de la academia que gestiona junto a su padre, ¿no?

-Tengo un proyecto común con mi padre que es más que un sueño para nosotros. Nuestro lema del Club es 'Passion Made Possible'. la pasión lo hizo posible. Empezamos de la nada, lo que era el muro que me hizo mi abuelo para que yo en mis ratos libres pudiera pelotear; poco a poco fue cogiendo algo más de terreno del campo de mis abuelos, hicimos la primera pista de tenis, que anteriormente era un olivar. Después, con pequeñas inversiones construimos la segunda pista de tenis y la primera pista de pádel. Ahora mismo están construyendo los vestuarios y baños del club. En un futuro me gustaría tener una cafetería con vistas al Castillo de Medellín, ¡pero todavía me quedan muchas más clases de tenis que dar para ello!

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios