La fiesta de La Velá recuperará este año algunos de sus actos

«Vivir la devoción de un pueblo en plena pandemia no es una cuestión baladí», reconoce Rubén Gordo, secretario de la Hermandad de la Virgen de las Cruces, la patrona de un Don Benito que quiere volver a disfrutar en octubre de su fiesta más grande, La Velá. Confiesa que son momentos de incertidumbre, en los que las decisiones se toman en poco tiempo y con gran cautela. Por ello, la Hermandad lleva todo este año y medio trabajando desde la prudencia como hicieron el año pasado con decisiones difíciles tras tener que cancelar todos los actos que año tras año congregan a gran cantidad de fieles.

En 2020, la Virgen de las Cruces llegó a Don Benito de manera íntima y privada, sin dar a conocer los detalles del traslado. Una intimidad que acompañó a esa Velá atípica, «pero en la que nuestra Patrona nos acompañó en la ciudad, celebrándose dignamente los cultos en su honor».

Más accesible

Un año después, la situación parece notar cierta mejoría y esto hace pensar que la fiesta podrá recuperarse. La Hermandad, cumpliendo siempre las medidas sanitarias, tiene intención de retomar algunas de las actividades que tradicionalmente se vienen realizando. En primer lugar, trabaja para hacer más accesible y cercano el recibimiento de la Patrona, también se retomará el Pregón, así como los cantos en la Solemne Novena. Es intención también que los más pequeños y sus familias puedan volver a entregar a la Virgen su ofrenda en forma de flor. «Y estudiamos la manera de festejar la fiesta grande el 12 de octubre», avanza Rubén Gordo con optimismo.

Por otro lado, se continúa colaborando con el Ayuntamiento, «siempre dispuesto a realzar la fiesta de la Patrona y trabajando estrechamente con las concejalías implicadas». Todo para recuperar cierta normalidad tras un año en el que, lamentan, las celebraciones en el Santuario de Nuestra Señora volvían con cuentagotas.