Como cada Lunes de Pascua, la ermita de las Cruces volvió a ser el punto de encuentro de dombenitenses y forasteros para poner el broche a una intensa Semana Santa. Allí se congregaron para la última procesión, la del Encuentro. A la carrera, el Resucitado y la Virgen, que se desprendió de su velo negro, se encontraron en uno de los laterales de la ermita entre aplausos, cohetes y globos de los presentes.
A continuación, se celebró una eucaristía presidida por el Resucitado, la Virgen del Encuentro y la Virgen de las Cruces como antesala a un día de campo. Se trata de una tradición que, tras ser rescatada en 2003, cumple ahora veintidós años. Además, varios colectivos locales prepararon calderetas extremeñas en colaboración con la Hermandad Virgen de las Cruces. También hubo barra solidaria de Cáritas en el barlocal de la ermita y no faltó música en directo.
Familias y amigos
En los alrededores del santuario se congregaron también muchas familias y grupos de amigos para disfrutar del último día festivo en la localidad tras una Semana Santa intensa en la que la lluvia respetó la totalidad de procesiones para gozo de los devotos, aunque con algunas modificaciones en los recorridos.
La principal novedad de este año en los desfiles procesionales ha sido el regreso a la plaza de España tras la remodelación que comenzó en julio de 2022. Cabe recordar que estas obras no han finalizado, pero se ha acordado su recepción parcial para posibilitar esta apertura peatonal de cara a estas jornadas festivas.
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